La historia del Potosí se remonta a mediados del siglo XV, cuando estuvo por estas tierras el inca Huayna Capac para combatir a los guaraníes. Se conoce que la ciudad nació como «asiento minero» sin un plan 
preestablecido, en un paraje de accidentada topografía; el fin, la 
explotación de los recursos naturales o yacimientos argentíferos del 
cerro rico. Los españoles que vivían en la ciudad disfrutaban de un lujo increíble. A
 comienzos del siglo XVII Potosí ya contaba con treinta y seis iglesias 
espléndidamente ornamentadas, otras tantas casas de juego y catorce 
escuelas de baile. Había salones de bailes, teatros y tablados para las 
fiestas que lucían riquísimos tapices, cortinajes, blasones y obras de 
orfebrería. Pero la población indígena sufría explotación. Decenas de miles de indígenas fueron sometidos a la mita, un sistema de esclavitud que ya era habitual en el período incaico, pero cuyo uso intensificaron los españoles, y creció aún más a instancias del virrey Francisco de Toledo, ante la falta de mano de obra para la minería. A los mitayos
 (como se llamaba a los indios sometidos a la mita) se les hacía 
trabajar hasta 16 horas diarias, cavando túneles, extrayendo el metal 
manualmente o a pico, etc. Eran muy frecuentes los derrumbes y otros 
accidentes, que ocasionaban la muerte de cientos de trabajadores. Las 
rebeliones eran ahogadas a sangre y fuego. Es probable que hasta 
15 000 indígenas hayan muerto en la explotación de la plata, entre 1545 y
 1625.
foto: Mike Gabelmann
foto: Kudu Photo
foto: Ocumare
La ciudad cuenta con un gran patrimonio arquitectónico, está representado por numerosas construcciones coloniales: la Catedral, de estilo gótico; la Casa de la Moneda,
 construida entre 1757 y 1773, que conserva importantes archivos 
coloniales y constituye uno de los edificios civiles más destacados de América Latina, así como la Universidad Autónoma Tomás Frías.
Catedral
foto: Frank PlamannUniversidad Autónoma Tomás Frías
fuente: mapio.netCasa de la Moneda
foto: Frank Plamannfoto: ManMan
foto: Médéric
Uno de los símbolos de la ciudad es la Torre de la Compañía, un convento religioso del siglo XVIII,
 que refleja el máximo esplendor de Potosí, su edificación se concibió 
como un arco del triunfo con cinco aberturas, treinta y dos columnas 
salomónicas y tres cúpulas de media naranja. Es una ostensible expresión
 de la espiritualidad de la época.
foto: Jean-Marie Prival
En la Iglesia de San Francisco, al igual que en la de San Lorenzo, se puede observar una gran exposición artística en su interior, con la inclusión de deidades indígenas y símbolos del cristianismo.












 
Que hermosa parte de Bolivia es Algo realmente maravilloso, Tiempo sin ir a bolivia de paseo, espero que este año puedo ir con mis amigos de Chemin de L'Inca para disfrutar de un bello lugar, y conocer sus lugares turísticos. Es emocionante el solo pensar que este año podamos ir y visitar a Bolivia.
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