Patrimonio de la Humanidad: Bosque de Belovezhskaya Pushcha / Bialowieza. Polonia. Belorrusia 1979, 2014

jueves, 17 de diciembre de 2015

Bosque de Belovezhskaya Pushcha / Bialowieza. Polonia. Belorrusia 1979, 2014

El Bosque de Białowieża es una reserva natural enclavada en uno de los últimos bosques vírgenes de Europa que acoge a un considerable número de animales, entre ellos el extraño y casi extingido bisonte europeo. Una parte del bosque se extiende en Bielorrusia. En el lado polaco el territorio está parcialmente protegido como Białowieski Park Narodowy (Parque Nacional Białowieża), con un área general de alrededor de 100 km².

Se puede llegar en autobús de Białystok a Białowieża (84 km). Es un pueblecito de unas 2000 personas con las típicas cabañas de madera y en donde se puede visitar una iglesia ortodoxa. A pocos kilómetros de Białowieza se encuentra un parque acotado en el que se pueden ver de cerca algunos ejemplares de bisonte, ciervos, lobos, jabalíes y animales salvajes propios de este ecosistema.
El Parque Nacional de Białowieża recibe anualmente 90.000 turistas. Ofrece 24,5km de rutas turísticas, 3 de ellas para caminantes y 2 para bicicletas. Además, en los alrededores hay varios senderos marcados.Para ir a la zona protegida es necesario ir acompañados de personal del Parque.
El horario:
de 9:00 a 18:00 (1 mayo - 31 agosto)
de 9:00 a 17:00 (1 septiembre – 31 octubre)
de 9:00 a 16:00 (1 noviembre - 30 abril)
En la localidad cercana de Hajnówk es posible tomar un tren turístico que tiene dos trayectos a través de varios kilómetros del bosque. El billete normal cuesta 20zł (4,77 €)y 10zł (2,38 €) el billete con descuento para niños. Cada bicicleta cuesta 5zł ( 1,19 €).
En la parte Bielorrusa del parque el bisonte no vaga en total libertad, sino que se encuentra en una especie de zoo con zonas acotadas donde también hay otros ungulados bajo vigilancia especial (entre ellos, dos híbridos de bisonte y vaca doméstica, de gran tamaño). También cuenta con un museo, un restaurante, bares y hoteles construidos durante la época soviética. Para acceder al parque debe de obtenerse primero el permiso del Ministerio de Interior, por lo que el número de turistas extranjeros anuales (ya de por sí escaso en Bielorrusia) es bastante bajo. En los últimos años se ha tratado de promover el turismo de familia nacional mediante la construcción en las cercanías de la Casa de Ded Moroz o "el abuelo de los fríos", la versión eslava de Santa Claus.