El maqam iraquí
Abarca numerosos géneros y modos melódicos primarios. Comprende partes vocales improvisadas que recurren a un acompañamiento rítmico regular y se terminan a menudo en una mezcla de estrofas de distintos cantos. El talento improvisador del principal cantante (qari’) consiste en entablar un diálogo complicado con la orquesta (tshalghi), que lo acompaña de manera permanente. Los instrumentos típicos son una especie de cítara (santur), una violín con remate en punta de cuatro cuerdas (jawzah), un tambor de sonido grave (dumbek) y una pequeña pandereta (daff). Las interpretaciones de maqam se suelen dar en las reuniones en círculos privados, en los cafés y en los teatros. Con un repertorio que se entronca en la poesía árabe clásica o popular, el maqam es el género musical más ponderado por músicos, intelectuales, especialistas en literatura y música, así como una parte importante de la población iraquí. Mientras que muchos estilos musicales árabes de la región han desaparecido o se han occidentalizado de manera considerable, el maqam iraquí ha permanecido casi inalterado, conservando en particular su técnica de ornamentación vocal y su carácter de improvisación.
Abarca numerosos géneros y modos melódicos primarios. Comprende partes vocales improvisadas que recurren a un acompañamiento rítmico regular y se terminan a menudo en una mezcla de estrofas de distintos cantos. El talento improvisador del principal cantante (qari’) consiste en entablar un diálogo complicado con la orquesta (tshalghi), que lo acompaña de manera permanente. Los instrumentos típicos son una especie de cítara (santur), una violín con remate en punta de cuatro cuerdas (jawzah), un tambor de sonido grave (dumbek) y una pequeña pandereta (daff). Las interpretaciones de maqam se suelen dar en las reuniones en círculos privados, en los cafés y en los teatros. Con un repertorio que se entronca en la poesía árabe clásica o popular, el maqam es el género musical más ponderado por músicos, intelectuales, especialistas en literatura y música, así como una parte importante de la población iraquí. Mientras que muchos estilos musicales árabes de la región han desaparecido o se han occidentalizado de manera considerable, el maqam iraquí ha permanecido casi inalterado, conservando en particular su técnica de ornamentación vocal y su carácter de improvisación.
fuente: www.timesofmalta.com
fuente: en.unesco.org
La fiesta e impetraciones de Khidr/Elías
Todos los años, en el mes de febrero, comunidades iraquíes celebran la
fiesta de Khird/Elías, un santo que, según antiguas creencias, colma los
deseos de sus devotos, en particular de los más necesitados. Numerosas
familias del norte del Iraq, engalanadas con ropas tradicionales, se
reúnen los tres últimos días de ese mes en un altozano donde presumen
que se halla su santuario, a fin de degustar comidas especialmente
preparadas para el evento y ejecutar una danza popular llamada
''dabkka''. Por su parte, miembros de comunidades del centro del país
creen que el santuario de Khird/Elías se halla en las orillas del río
Tigris y acuden a ellas llevando azúcar, sal, alheña, pasteles y hojas
de mirto para echar al agua un gran número de maderos con velas
encendidas e impetrar así la realización de sus deseos. Si las velas se
apagan antes de alcanzar la orilla opuesta, esto es un signo de que a
los devotos se les otorgará lo que piden. En la parte sur de Iraq, los
fieles también llevan hojas de mirto, pero encienden una sola vela. Si
ésta se apaga durante la travesía del río, tendrán que dar un viernes
limosna a los pobres para ver cumplidos sus deseos. Los jóvenes aprenden
esta práctica cultural de sus mayores y también en la escuela.
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