En Italia se recurre a dos técnicas distintas que permiten obtener, respectivamente: las perlas a lume, esto es, fabricadas con soplete; y las perlas da canna, realizadas con una varilla hueca que se corta, ablanda y pule. En Francia se fabrican las perlas con soplete y se les da forma esférica mediante la rotación del vidrio caliente y gracias a la gravedad de esta materia. Las perlas vaciadas se confeccionan trabajándolas con ayuda de un mandril o soplando en una varilla hueca. En lo que respecta a las perlas llamadas murrinas en italiano, hay que señalar que se fabrican en los dos países y se obtienen con varillas de vidrio multicolores de diferente diámetro que se crean y amalgaman en caliente. Una vez fabricadas, las cuentas y perlas de vidrio se decoran y se destinan a múltiples usos. En ambos Estados, esta práctica artesanal se transmite sobre todo mediante una enseñanza no formal impartida en talleres donde los aprendices adquieren las destrezas del oficio observando, experimentando y repitiendo los gestos de los artesanos expertos que vigilan su formación. Este elemento del patrimonio cultural inmaterial se transmite también mediante la educación formal dispensada en centros docentes técnicos. Las cuentas y perlas de vidrio se suelen regalar con motivo de la celebración de determinados eventos familiares y sociales.
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