Rosia Montana se encuentra en la provincia rumana de Alba, en los montes Apuseni de la Transilvania occidental. La población de Alburnus Maior fue fundada por el emperador Trajano para favorecer la explotación aurífera de la zona, realizada por comunidades mineras de Dalmacia, llegadas a la Dacia expresamente con este fin. Las minas de oro fueron explotadas por los romanos hasta el abandono de la provincia de Dacia, en el 271 d.C. La riqueza aurífera de estas tierras hizo que fuera explotada en la Edad Media, con técnicas similares a las de los romanos, durante el Imperio austro-húngaro, y, tras la II Guerra Mundial, por el estado rumano.
En la galería Catalina Monulesti, donde se ha encontrado un sistema hidráulico de madera datado en la era romana.
En el Museo de Minería de Rosia Montana. se pueden ver los objetos hallados en las excavaciones arqueológicas realizadas en las minas. Entre sus principales atractivos hay 25 tablillas de cera, utensilios para la minería y alrededor de 50 monumentos pétreos de época romana, como estelas funerarias, altares votivos o sarcófagos.
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