Villa Adriana es uno de los más famosos complejos arqueológicos romanos. Está situada a 23 kilómetros de Roma, en las afueras de Tívoli. Fue creada omo lugar de retiro de Roma por el emperador Adriano en el siglo II. Después de Adriano, la villa fue usada por varios de sus sucesores.
Durante el declive del Imperio Romano cayó en desuso y quedó
parcialmente en ruinas. En el siglo XVI, el cardenal Hipólito II de Este hizo que gran parte de los mármoles y estatuas de la villa se trasladara para decorar su propia residencia (Villa de Este) ubicada en las cercanías. Entre las estatuas que había aquí se citan una copia del Discóbolo de Mirón, las ocho musas de Cristina de Suecia (Museo del Prado) y posiblemente la Diana de Versalles (Museo del Louvre).
foto: Andy Hay
foto: Fatboo
foto: supermiagolator
foto: supermiagolator
foto: Andy Hay
foto: supermiagolator
foto: Andy Hay
foto: supermiagolator
foto: Fatboo
Villa de Este fue encargada por el cardenal Hipólito II de Este (1509-1572), hijo de Alfonso I de Este y Lucrecia Borgia, y nieto del papa Alejandro VI. Desde 1550 hasta su muerte en 1572, cuando la villa estaba casi acabada,
el cardenal de Este creó un edificio palaciego rodeado de unos
espléndidos jardines aterrazados en un estilo manierista propio de la última etapa del renacimiento,
que se aprovechó plenamente de la espectacular ladera pero que requirió
innovaciones para traer agua suficiente para abastecer todas las
fuentes, cascadas y juegos de agua que decoran los jardines.
foto: Dark Rome Tours & Walks
foto: Jean-Pierre Dalbéra
foto: Andy Hay
foto: Andy Hay
foto: Dark Rome Tours & Walks
foto: Andy Hay
foto: Neo_II
foto: Katrina
foto: Neo_II
foto: Neo_II
foto: Dark Rome Tours & Walks
foto: Elescir
foto: Jean-Pierre Dalbéra
foto: Andy Hay
foto: Joe Anderson
foto: Jean-Pierre Dalbéra
foto: Andy Hay
foto: Andy Hay
foto: Dark Rome Tours & Walks
foto: Andy Hay
foto: Neo_II
foto: Katrina
foto: Neo_II
foto: Neo_II
foto: Dark Rome Tours & Walks
foto: Elescir
foto: Jean-Pierre Dalbéra
foto: Andy Hay
foto: Joe Anderson
foto: Jean-Pierre Dalbéra
No hay comentarios:
Publicar un comentario