Es un tipo de papel muy fino con procedimientos no bien conocidos, empleándose como materia prima plantas de la flora local, también bambú, cáñamo, arroz y trigo. El washi es, generalmente, más resistente que el papel producido a partir de pulpa de madera y suele tener una larga vida útil. Se utiliza en varias artes tradicionales, tales como el origami, shodō y ukiyo-e. También fue usado para hacer varios productos de la vida diaria como son ropa, lámparas y juguetes. Desde hace siglos se fabrica siempre a mano para los tipos de mayor 
prestigio y calidad. El papel se fabrica a base de fibras de morera papelera que se empapan 
en aguas fluviales claras para espesarlas y luego se filtran con una 
criba de bambú. El papel obtenido con esta técnica artesanal no sólo se 
utiliza para la correspondencia y la confección de libros, sino que 
también se usa en la fabricación de paneles, tabiques de separación y 
puertas correderas para el interior de las viviendas. La mayoría de los 
miembros de las comunidades mencionadas desempeñan diferentes funciones 
en el mantenimiento de la viabilidad de este arte tradicional, que van 
desde el cultivo de las moreras hasta la formación profesional, pasando 
por la creación de nuevos productos con este tipo de papel artesanal y 
la promoción de su técnica de fabricación a nivel nacional e 
internacional. La transmisión de las técnicas y conocimientos relativos 
al “washi” la asumen las familias de artesanos expertos en este arte, 
las asociaciones de preservación del mismo y los municipios. Las 
familias y sus empleados trabajan bajo la dirección de maestros en 
“washi” que han heredado este arte de sus padres. 
fuente: www.pinterest.com
fuente: Mockingbird Paperie
fuente:Colección Gelonch-Viladegut
fuente: mockingbirdpaperie.com




 
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