La provincia romana de Dacia, también conocida como Dacia Trajana o Dacia Felix, fue una provincia del imperio romano, cuyo territorio corresponde con la histórica región europea de Dacia, delimitada al norte por los Cárpatos y al sur por el Danubio, que corresponde actualmente con Rumanía y Moldavia. La región fue conquistada por el Imperio romano tras las guerras dacias en la primera década del siglo II (años 100) e incorporada al mismo como provincia. Sus habitantes fueron denominados getas por los griegos, mientras que el nombre latino era el de dacios. Se supone que provenían de los tracios.
Las fronteras del Imperio Romano en Dacia, conocidas como limes, estaban rodeadas de murallas, torres y fortificaciones, y se convirtieron en un lugar de intercambio cultural y unión entre pueblos.
Ulpia Traiana Sarmizegetusa, la capital romana, ha sido objeto de excavaciones sistemáticas a partir de 1924. Posteriormente, se construyeron fuera de la ciudadela un anfiteatro y algunos templos. Alrededor los dacios construyeron un anillo defensivo del cual son fiel testigo las espectaculares ruinas de las seis fortalezas de Banita, Capalna, Costesti-Blidaru, Costesti-Cetatuie, Luncani-Piatra Rosie, así como la propia Sarmizegetusa.
La sección del Limes del Danubio se extiende a lo largo de 600 km., desde Durustorum (Silistra) hasta el delta del río en el Mar Negro. En el trayecto de esta frontera fluvial, desde tiempos del emperador Claudio, que suprimió el reino de Tracia, se instalaron numerosos fuertes, fortines y torres defensivas. Algunos de ellos se conservan en unas condiciones destacadas, como son los fuertes de Capidava, Dinogetia (Garvăn) y Halmyris (Murighiol). Los dos últimos, junto con la ciudadela de Aegyssus (Tulcea), el fuerte romano-bizantino de Noviodunum (Isaccea), base naval de la Classis Flavia Moesica y el fuerte de Troesmis (Turcoaia) se encuentran en la provincia de Tulcea, una de las más ricas del país en términos arqueológicos. Todos estos lugares, junto con los de Drobeta, donde se encontraba uno de los extremos del puente de Trajano sobre el Danubio, Sucidava (Celei), Axiopolis (Cernavoda) y Carsium (Harsova).
El Fuerte de Capidava
En la provincia de Cluj (Transylvania) destacan el castrum romano de Potaissa (Turda), los castra auxiliares de Gilau y Bologa (Poieni), las pequeñas fortificaciones de Hodisu y Negreni, y el fuerte auxiliar de Caseiu, una de las fortificaciones más importantes de la Dacia. En la provincia de Salaj, al norte de Cluj, merece especial atención el fuerte romano de Porolissum (Zalau), el más grande y mejor conservado yacimiento arqueológico de Rumanía.
El fuerte de Porolissum
Al sur de Cluj, en la provincia de Alba, encontramos uno de los motivos que propició la conquista de Dacia por Trajano: el oro dacio. En Rosia Montana se localiza el complejo minero aurífero de Alburnus Maior, una de las mayores minas de oro romanas. En la cercana localidad de Alba Iulia se encuentran los vestigios del fuerte legionario de Apulum, encargado de proteger los cargamentos de oro extraídos en Alburnus Maior.
En la provincia de Arges ((Muntenia) el más importante y mejor conservado de sus veinte fuertes (la mitad de ellos en la provincia de Arges) es el castrum de Jidava en Campulung.













