Las materias metálicas utilizadas durante fabricación (cobre, latón y otras aleaciones 
especiales) se consideran benéficas para la salud. El proceso comienza con el aprovisionamiento en lingotes de metal 
enfriados, que se aplanan hasta obtener láminas finas. Luego, éstas se 
martillean hasta incurvarlas para fabricar cuencos pequeños, platos con 
reborde, grandes jarras para el agua y la leche, recipientes de cocina y
 otras clases de objetos. Calentar las láminas de metal y martillearlas 
al mismo tiempo para incurvarlas y darles formas diferentes es una 
técnica que exige un cuidadoso control de la temperatura. Este control 
se obtiene gracias al uso de hornillos de leña enterrados en el suelo y 
de fuelles manuales. El acabado de los productos se hace a mano, 
puliéndolos con materiales tradicionales como arena y jugo de tamarindo.
 Los motivos de los objetos se graban martilleando hábilmente el metal 
en caliente para crear toda una serie de abolladuras minúsculas. El 
acabado de los productos se hace a mano, puliéndolos con arena y jugo de
 tamarindo. Los objetos fabricados tienen funciones rituales o 
utilitarias y se destinan a los templos o a usos individuales y 
comunitarios para ocasiones especiales (bodas, por ejemplo). Los 
procedimientos de fabricación se transmiten oralmente de padres a hijos.
fuente: Unesco
fuente: lifeandtrendz.com
fuente: www.tribuneindia.com



 
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