Es una síntesis de prácticas tradicionales y deportivas, en el que compiten dos equipos de jinetes que tratan de apoderarse de una carcasa de cabra o “ulak” para depositarla en la meta del equipo adversario y apuntarse así el mayor número posible de tantos. Entre los depositarios de este elemento del patrimonio cultural figuran jugadores de la liga profesional, semiprofesionales, aficionados y el público en general. La función de árbitro es desempeñada por jugadores experimentados y la imparcialidad la garantiza otra categoría de jueces: los “kalystar” (veteranos). Las técnicas, competencias y conocimientos necesarios para practicar este juego se transmiten mediante demostraciones en las competiciones, así como en eventos festivos y sociales. Para garantizar esa transmisión y, por ende, la viabilidad de esta práctica cultural, la comunidad de sus practicantes lleva a cabo trabajos de investigación y organiza cursos de formación. En este ámbito, la Federación Nacional de “Kok-boru”, creada en 1998, desempeña un papel esencial.
No hay comentarios:
Publicar un comentario