Es un plato tradicional  preparado para ocasiones solemnes como 
bodas, ceremonias de circuncisión y fiestas religiosas. Hombres y 
mujeres se activan juntos para preparar en grandes calderos este plato, a
 base de trigo y carne, que se sirve a los invitados a las festividades.
 El lavado del trigo, acompañado de oraciones, se efectúa la víspera, 
antes de llevarlo a un gran mortero de piedra al son del "davul'' 
(tambor) y de la ''zurna'' (flauta de dos boquillas). Luego, dos, tres o
 cuatro personas, golpean con mazos, a un ritmo establecido, el cereal 
depositado en el mortero, a fin de separar el grano del salvado. El  
plato se suele cocinar al aire libre, echando en el caldero el trigo 
descascarillado, trozos de carne  sin deshuesar, cebollas, especias, 
agua y aceite, que se ponen a cocer durante toda la noche. Al mediodía, 
se llama a los jóvenes más forzudos del pueblo para que acudan a espesar
 el keşkek a golpes de mazos de madera. Mientras lo hacen, el público 
les anima con ovaciones y los flautistas interpretan piezas musicales, 
anunciando el espesamiento del guiso con una melodía específica.  
Además, la tradición del keşkek comprende también una serie de regocijos
 y espectáculos teatrales y musicales. Se invita a los habitantes de las
 aldeas y pueblos vecinos a los lugares donde se celebra el ritual para 
que participen en la fiesta. La tradición de la preparación de este 
plato la salvaguardan maestros cocineros que la transmiten a aprendices.
fuente: Unesco
fuente: Unesco



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